Versos al Centro de Salud

Érase una vez, un hospital de día,
que nos vendió el PP, con toda su alegría,
Un centro de especialidades,
Con rayos, quirófanos y también pediatría,
Lo último, lo más moderno,
Con este hospital, ni un solo muerto
Ocho millones,
En época de tirones
Esto es sublime, esto es maravilloso
Decían los políticos, entre palmadas, abrazos y saludos tediosos
¡¡Pero ay la realidad!!
Que vino como siempre, a incordiar y molestar
Y de todo lo prometido, ni quirófano, ni rayos, ni si quiera un bocadillo
La misma mona, con otro collar, eso era lo que nos habían vendido
Y con cara de tontos nos hemos quedado,
el hospital de León querían despejar
Pues con todo y con esto, lo han puesto a rebosar
Paciencia amigos, es la coyuntura
Pero la pena es para los pacientes,
Que no se correrán ni una aventura
Seguirán mandándote a León
Por una torcedura, un dolor de muelas o un tirón
Y de rayos, escayolas o vendajes, ni rastro
Ocho millones para sillas, sillones, y el resto al catastro
Arquitectura espectacular,
Servicio secular
Si usted se pone enfermo,
no lo dude, márchese a la capital del reino.
Este centro emperifollado,
Sigue siendo lo de siempre
Un ambulatorio atropellado.

La lucha, la esperanza, la victoria contra el Cáncer

Este domingo día 16 se celebra en La Bañeza la sexta edición de la Marcha Solidaria contra el Cáncer (antes carrera) que organiza la antena local de la asociación española contra esta enfermedad. Una marcha (4,5 km) que transcurrirá por el centro y la zona deportiva de la ciudad con salida y llegada en la Plaza Mayor, y para la que ya hay inscritas unas 2.000 personas, todo un récord.

Una jornada para decir NO al cáncer, NO a la rendición, NO al dolor y SI a la esperanza, SI a la lucha, SI a la prevención y SI a la detección precoz. Y precisamente este último lema ha sido y es la verdadera razón de ser de la entidad bañezana, que lleva tiempo pidiendo un programa especial para la zona bañezana. Hace unos días, por fin, la Gerencia de Salud de la Junta informaba a la presidenta local, Mari Trini del Canto, que la administración comenzará con el cribado de heces en la zona para poder detectar dicha patología a tiempo. Un estudio que posiblemente empiece este mismo mes.

Por desgracia, o más bien por el sedentarismo y los hábitos alimentarios, esta comarca, que afecta a La Bañeza, Páramo, Valduerna y Valdería, tiene hasta un 47% más de casos de patología colorrectal que en el resto del país, algo que con los fríos datos impone pero buscando entre los afectados se convierte en un verdadero drama social, de ahí el júbilo por esta noticia.

Pero llegar aquí ha sido un largo camino recorrido por la AECC de la capital bañezana y por ende la de León. En primer lugar se encargó un estudio, realizado conjuntamente con la Universidad de León, para poder demostrar que efectivamente en la mencionada comarca o grupo de comarcas había más casos de cáncer de lo ‘habitual’.

Dicho informe constató el hecho. Casi el doble de casos que en el resto de España. Estremecedor. A partir de ahí la insistencia ante la Junta, que en un principio hizo caso omiso. Claro, como no pasaba en Valladolid…
La perseverancia de la asociación hizo incluso que se planteara la posibilidad de que ellos mismos comenzaran a realizar el cribado, con fondos propios. Un proyecto abalado desde la sede provincial por su presidente, el doctor De Abajo Olea. Imagino que la Junta sentiría vergüenza y ha decidido comenzar el proceso.

Como les cuento los datos son fríos, los dramas son demasiado reales. Varias familias, repito, varias familias de la zona bañezana han tenido más de uno, dos y tres casos de cáncer. Hace poco, una de estas familias contaba su drama. De siete miembros, cuatro muertos por esta ‘maldición’, otro en tratamiento, un sexto que consiguió superarlo, un séptimo componente que vive aterrorizado, sabiendo seguro su destino… escalofriante. La idea es que a ese último miembro se le pueda diagnosticar con antelación en caso de que le llegue, algo que a buen seguro salvará su vida.

Las causas, el porqué, de los numerosos casos en la zona se debe, según la investigación, sobre todo a dos factores: el sedentarismo, no hacer ejercicio, no moverse demasiado. Y la alimentación. El exceso de carne de cerdo, debido a las matanzas muy activas todavía en estos pueblos, en la dieta es otro factor… pero tampoco son los únicos.

El cribado es un paso esencial para la detección. Se salvarán muchas vidas, en honor a las que se han ido. Y ha tenido que ser una entidad privada la que se mueva, luche, se esfuerce por mejorar… pero quizás la medalla se la pongan otros, desde el despacho, lejos del drama, lejos de las víctimas, pero en primera plana en los periódicos.

Proyecto Lyda. Soñando auditorios, bajando en ascensor

Desconozco si el ex alcalde de Astorga, el señor Alonso Perandones, soñó con el centro Lyda en alguna noche de verano. Imagino que sí. En una noche de verano, de otoño, de invierno… un majestuoso proyecto que iba a convertir la ciudad maragata en referente de toda la provincia y comunidad autónoma en espacios y emplazamientos culturales.

A estas alturas dudo que haya alguien que desconozca qué es y en qué consiste, o consistía, dicho plan. Se lo resumo. Hace más de dos décadas que el regidor socialista (no sé si en una noche de estío paseando por la muralla) ideó un gran proyecto para la ampliación de la biblioteca pública y la construcción anexa de un auditorio, amén de una sala de muestras que pudiera tener también un uso multidisciplinar, como sala de congresos o para otras actuaciones menores. Además, se incorporó años más tarde a este anhelo la restauración y puesta en funcionamiento del teatro Gullón, idea que comenzó con la compra de este recinto cultural por parte del Consistorio.

Todo por el módico precio de 7 u 8 millones de euros. Un proyecto que tuvo mil y una ideas y que finalmente, a finales de la década pasada, quedó diseñado. La cuestión estaba en saber si la ciudad necesitaba todo este espacio cultural, si lo iba a poder mantener, y si lo iba a poder llenar de contenido, más teniendo en cuenta la ampliación del Lyda al teatro Gullón, que como digo también se iba a beneficiar.

Todavía recuerdo la visita del entonces presidente del gobierno, Rodríguez Zapatero, en mayo de 2009 a Astorga. En un salón de plenos lleno, y ante muchos medios que nos encontrábamos allí, comprometió su ayuda al Lyda, señalando que tenía “mi total respaldo”, apuntó. Y efectivamente así fue. En octubre de 2010 los Presupuestos Generales del Estado contemplaban una aportación del Ministerio de Vivienda de dos millones en el 2011 para el inicio de la remodelación del teatro, así como otra de 97.000 euros destinada en el 2010 a la redacción del proyecto de ejecución para esta primera fase. Los presupuestos preveían otra inversión de dos millones en el 2012. Pero además los presupuestos del 2011 planteaban destinar al centro Lyda un millón más en el 2013 y otro millón y medio para 2014. Esas eran las cuentas de Zapatero. Unas cuentas que, evidentemente, ahora no salen.

¿Y qué ha quedado de todo esto? Pues un ascensor. Siendo justos, nos queda también el teatro, o al menos eso espero, que terminen las obras ya iniciadas. Un teatro que empezó con un coste programado de algo más de dos millones y se ha disparado a los cuatro. Una obra que comenzó antes de que el nuevo gobierno llegara con la tijera de podar. Y ahora, habrán pensado, ya que empezamos, lo terminamos (aunque a un ritmo tedioso) y nos ponemos la medalla.

Pero insisto, del plan Lyda original, de lo que un día vio claro en su mente el bueno de Juanjo Perandones, solo queda un ascensor. Del centro de congresos, del auditorio, de la mejora y ampliación de la actual biblioteca, incluso de la urbanización y puesta en valor de toda la zona, restos romanos incluidos…solo queda un ascensor, el que han colocado para que las personas con movilidad reducida puedan subir al recinto municipal, y que con gran solera inauguraron esta semana los responsables municipales. Menos de 30.000 euros de gasto. Y es que la realidad ha bajado de golpe el sueño del Lyda, eso sí, no nos quejemos… lo ha bajado en ascensor.
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El Jerga, la perrera, el tren, la consejera y las patas de buey

La vida política en Astorga es como la pata cocida de un buey de mar, da gustillo, es sabrosa, pero al final sabe a poco, no hay consistencia y se termina rápido. Los concejales de los tres grupos que ocupan cómodamente los sillones del Salón de Plenos (menos los que se sientan en las esquinas claro, que nunca saben cómo ponerse en esos pleno de dos puntos y que duran tres horas) dan una más que interesante vida política a la ciudad y cumplen con el juego municipal. La oposición protesta y el equipo de gobierno rebate. Hasta ahí correcto. El problema es que muchas veces sacan el plumero y se les nota, se les ve demasiado con él.

Un partido, y más en una población pequeña, debe mirar a la calle, debe sentir con los vecinos, debe olvidarse de sus directrices provinciales o regionales cuando la ocasión lo merezca. Usted señor concejal viene del pueblo y está ahí para ese pueblo, para ningún otro. Y eso muchas veces no ocurre. Los concejales miran a su sede en la capital antes que a la plaza y eso, el ciudadano lo sabe, lo ve, lo palpa, y no lo olvida con facilidad.

Y digo esto refiriéndome, en primer lugar, al Partido Popular de la ciudad maragata, que no ha dado un paso al frente en dos problemas como la limpieza del río Jerga a su paso por Astorga y sobre todo en la denuncia ante Estado y Junta sobre la supresión de varias líneas férreas que afectan directamente a la ciudad. Con el PP de Rajoy deshaciendo España poco a poco el grupo liderado por Bardal, que en líneas generales está haciendo una buena oposición local, todo hay que decirlo, no ha dicho ‘NO’ a la idea de suprimir líneas de tren. Son deficitarios, por supuesto que sí, pero son una de las pocas esperanzas que nos queda a las poblaciones pequeñas. Y eso, señores del PP, tienen que asumirlo, y dejar de mirar al edificio Europa, a las Cortes o a la calle Génova. Y da cosita mirar como todas las juntas locales y concejales del PP en la provincia han dicho NO a la supresión de estos trenes menos ustedes. Han dado síntomas de unión entre las bases del grupo y con sus mandatarios, pero se han despegado de la calle un poco más.

El PP argumenta para su negativa el hecho de que la administración autonómica va a potenciar y consolidar líneas de autobús entre aquellos puntos donde desaparezca el tren. Señores, el progreso y las comunicaciones pasan por el tren. ¿O acaso los países centro europeos, o Estados Unidos son lo que son por sus autobuses? En vez de quitar líneas igual había que potenciar el uso de este medio de transporte. Es más fácil suprimir y que Alsa siga creciendo.
En el caso del río Jerga se han desentendido, como muestra su abstención. ¿Tan difícil es decir sí a una instancia a la CHD para que limpie los lamentables márgenes del río? Nadie se puede creer que ustedes denuncien cada día el estado de algunas calles o caminos y no lo hagan del río. Y es que con un poco de esfuerzo e imaginación el paseo que empieza en la Eragudina y termina llegando a la autopista A-6 a la vera del Jerga podría ser magnifico… pero la Confederación del Duero es del gobierno y el gobierno es del PP… si Zapatero siguiera siendo presidente esta misma moción sería defendida a muerte por los populares que ahora se abstienen.

Pero esa pata de buey que al final se queda en nada también afecta, y mucho, al equipo de gobierno de la ciudad leonesa. Y mucho mejor que yo lo explica Toñi Reinares en su periódico astorgaredaccion.com, cuando habla de ese sillón que está separando a la alcaldesa de la gente.

Los voluntarios de la perrera piden medios para los animales. No piden sueldos, ni gratificaciones para ellos. Y, como dice Toñi, está muy bien la foto en el Museo del Chocolate, o la visita a Barcelona para mostrar el legado modernista en Astorga, o hablar de inversiones millonarias en el teatro o el cuartel de la policía local, e incluso cocinar un bacalao al ajo arriero para un canal ‘chic’… Y la perrera no es tan glamurosa, eso seguro, pero es una institución de caridad y atención a los animales. Animales que no van a llenar los bolsillos municipales, pero que pueden llenar el saco de la conciencia, los valores y la responsabilidad, pero claro, no es lo mismo, como decía la canción, ser que estar. Y muchas veces parece que el equipo de gobierno es, pero no está.
La alcaldesa Alonso esgrimía, en el pasado Pleno, sobre este asunto que el problema radica en que los voluntarios piden al Consistorio que compre chips para todos los perros, algo a lo que se niegan. Dicen estar buscando fondos…lo cierto, y en este tipo de sitios todo se sabe, es que muchas veces son los propios voluntarios de la perrera los que tienen que poner de su propio bolsillo para dar de comer a estos animales. Aquí ya no hay chip, ni chop. Estamos hablando de alimento. Y si no se quieren responsabilizar de la Perrera, ojo al apellido, Municipal, díganlo, pero no presuman de ella en periodo electoral y luego la abandonen a su suerte.

Otro asunto bastante desagradable protagonizado por el equipo de gobierno fue el concerniente a la visita a Astorga de la consejera de Cultura y Turismo de la Junta, Alicia García, que llegó con la misión de firmar el convenio con el Obispado para la celebración del centenario del Palacio Episcopal de Gaudí el pasado día 17 de mayo. Esta buena señora, ministrilla como las llama mi padre, venía ni más ni menos con 200.000 euros debajo del brazo para obras y mejoras en, se lo recuerdo, el principal punto turístico de Astorga. En el acto, al que acudió el Obispo, como parte contratante de la primera parte, delegado territorial, director general de Patrimonio y demás autoridades, no estuvo presente ni un solo miembro del ejecutivo local. Ni uno. Ni alcaldesa, ni teniente de alcalde, ni concejala de Cultura…ni el bedel de la puerta. Eso es una falta de respeto, es una falta de educación y también es una falta de avidez política. Y es que hacer un desplante a quién, cayéndote mejor o peor, te viene con un pan debajo del brazo, es como mínimo de poco listos. ¿Razón para no ir? Alonso esgrimió trabajo y poca información sobre dicha visita o información tardía. Difícil de creer, pero si es excusa para no acudir no la es que alguno de los concejales con dedicación exclusiva no puedan hacer un hueco en sus apretadísimas agendas. Repito, fuera a parte de temas de respeto y educación, hay que ser un poco más ‘espabilaos’. Porque los señores de la Junta perdonan pero no olvidan.

Y así queda la cosa, con esas patas de buey de mar, que al principio las chupas y sacas carne, y luego por mucho que sigas, ya no tienes más de donde comer. Dejen el marisco y empiecen a comer cecina, o un buen cocido… con esencia de principio, a fin.